"Y, sobre todo, leíamos, leíamos todo lo que nos caía en las manos. Sacábamos libros de todas las bibliotecas públicas y, unos a otros, nos dejábamos prestados los hallazgos que conseguíamos encontrar. Pero la mejor academia, el lugar donde mejor se informaba uno de todas las novedades, era el café".
«El mundo de ayer. Memorias de un europeo». Stefan Zweig.
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martes, 28 de febrero de 2017

NEIL YOUNG. El sueño de un hippie

Este es un libro solo para fans y gentes con alma rockera indestructible.
Neil Young, una leyenda viva del Rock. Leyenda del universo musical, porque del universo de los libros, no creo, vamos seguro que no. La habilidad de Young escribiendo es más bien discreta, pero su monumental obra, repleta de álbumes y canciones maravillosas, hacen que esto no sea una desmotivación para leer este libro, más bien al contrario. Los admiradores de este genial músico, entre los que me encuentro, intuyen, y al finalizar les consta, que en este libro encontraran cosas interesantes. Artista insignia del Country-Rock desde los inicios de este estilo, por allá los años sesenta, es la representación de algo más que todo eso. Es un gigantesco icono cultural; representa una forma de entender la música y de como vivirla; representa una filosofía de vida; un icono cultural que emerge de la gran tradición musical norteamericana, y que la enriquece hasta conseguir hacerse imprescindible. Para mi, tres son los máximos exponentes de esta tradición; tres hombres que han sabido aunar todos los elementos socio-musical-culturales conglomerantes que han fermentado en esa parte del planeta: Bob Dylan, Neil Young y Stephen Stills. Como no leer el libro, entonces. Con todo esto, la lectura me resulto ilusionante desde la primera página. Y la verdad es que a pesar de la discreta calidad de la narración de Neil y algún que otro error de planteamiento, el libro resulta divertido y no defrauda; aunque eso si, encuentro a faltar más profundidad a la hora de contar sobre su música y formas de trabajar, y me da la sensación de que a muchas de las historias y anécdotas que cuenta, se les podría haber sacado más jugo, por contra, algunas cosas que cuenta sobre su familia se hacen pesadas por repetitivas. Pero de todas formas, ya digo, vale mucho la pena leerlo (si se coincide con la primera frase de esta reseña). La edición es muy cuidada y contiene una buena colección de fotos en blanco y negro. Buen libro que nos habla de entrañables épocas pasadas que no volverán.

Un saludo.