"Y, sobre todo, leíamos, leíamos todo lo que nos caía en las manos. Sacábamos libros de todas las bibliotecas públicas y, unos a otros, nos dejábamos prestados los hallazgos que conseguíamos encontrar. Pero la mejor academia, el lugar donde mejor se informaba uno de todas las novedades, era el café".
«El mundo de ayer. Memorias de un europeo». Stefan Zweig.
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jueves, 11 de septiembre de 2014

VERANO MICÉNICO


Cuando llega el verano me apetece leer temas griegos, y si puedo hacerlo junto al mar, mucho mejor, y aun mejor si ese mar, obviamente al tratarse de lecturas griegas, es el Mediterráneo. Este año han sido tres los libros leídos, y un cuarto empezado hace poco. Con los dos primeros, El mundo micénico, de John Chadwick; Homero y la Edad heróica, de J.V. Luce, he sentido toda la fuerza mítica de la Edad del Bronce reciente del mundo griego, periodo conocido por el nombre de Micénico (siglos XVI al XII antes de Cristo). Como no, la misma sensación, sino aumentada, he tenido con la lectura del tercer libro: El viaje de los Argonáutas, de Apolonio de Rodas, (su nombre en griego: Argonautiká). Aunque de este último, prefiero hablar en otra ocasión en una próxima reseña.
El ensayo: El mundo micénico, de John Chadwick (1976), es todo un clásico del estudio sobre la Grecia Antigua. Su razón de ser proviene del desciframiento en 1952 de la escritura denominada "Lineal B" por el propio Chadwick y Michael Ventris. Este crucial descubrimiento supuso un paso de gigante en la investigación de la época micénica. El cuerpo de estudio principal en que se basa, lo forman las tablillas de escritura "Lineal B" encontradas en diversos puntos del área de influencia micénica, principalmente en Creta (ruinas de Cnoso) y en el sur del Peloponeso, en las ruinas de Pílos. A día de hoy, este libro esta ya algo desfasado, por lo que, en principio, es material solo para estudiosos del tema. Pero eso si, transmite esa magia especial de los grandes descubrimientos, y además, salvo en unos pocos tramos, no es pesado de leer. La abundancia de mapas y fotos (blanco y negro) refuerzan su calidad. Lamentablemente está descatalogado.

El segundo libro leído, también descatalogado: Homero y la Edad heróica, de J.V. Luce (1975), es una maravilla. El genio homérico se nos aparece en todo su esplendor. Para empezar a describirlo en pocas palabras, nada mejor qué transcribir la primera frase de Luce en la introducción: "El tema principal de este libro es el impacto de los descubrimientos arqueológicos en la interpretación de los poemas homéricos." Con esta sencillez y sumándole gran amenidad, Luce va analizando la cuestión al detalle, llevándonos a través de los indicios histórico/arqueológicos, principalmente micénicos, a un encantador viaje lleno de reflexiones por el mundo de Homero. Diversos pasajes de la Ilíada y la Odisea van desfilando ante nuestros ojos; lugares, personajes, episodios... Mención especial  merece el delicioso capítulo dedicado a la isla de Ítaca. El libro está profusamente ilustrado, con fotos tanto en color como en blanco y negro; diversos mapas, planos y esquemas completan este excelente trabajo de la editorial Destino. Uno de los libros más bonitos de mi biblioteca.


Que los dioses estén con vosotros.
Un saludo.