Cornwell vuelve a
decidirse por los mosquetes y los cañones; y con gran éxito, ya que este libro,
a mi parecer, le sale redondo. Una historia interesante y bien contada, como él
sabe hacerlo.
La acción se sitúa en
plena guerra de la independencia de las colonias británicas de
Norteamérica.
Los independentistas
norteamericanos de Massachusetts emprenden en 1779 la Expedición de Penobscot, formada por
milicias, infantería de marina y una numerosa flota, con la que pretenden
“capturar, matar o destruir” a las fuerzas de “casacas rojas” invasoras que han
ocupado la aldea de Majabigwaduce, con el fin de establecer una posición
estratégica.
A este episodio de la história, se le conoce como “el peor desastre naval que jamás
sufrió Estados Unidos antes de Pearl Harbor”; aunque hay que aclarar que este asunto fue un
asedio.
El autor consigue darnos una visión de lo
más fiel de lo que fue este episodio. Y lo hace con su estilo inconfundible que
engancha y enamora. A su excelencia en las escenas de guerra, le añade en esta
ocasión un tratamiento psicológico, minucioso e inteligente de los hechos,
combinados con un bien medido uso de los recursos de la ficción.
Se trata de una obra coral, en la que no
hay un protagonista o protagonistas centrales, lo que le da a la narración una
gran riqueza. A esta riqueza contribuye grandemente, lo bien dibujados que están
todos los personajes. Personajes, la mayoría de los cuales son reales, como por
ejemplo: Paul Revere, que aquí aparece desmitificado, el teniente John Moore,
en sus inicios o el Brigadier General Francis
McLean, arquetipo del buen militar profesional.
La situación y evolución estratégica del
conflicto y los detalles tácticos aparecen muy bien definidos por Cornwell, dándole
un empaque perfecto a la narración.
Las notas históricas que aparecen al
final son ”imperdibles”; de gran valor e interés.
En definitiva, una muy buena novela
histórica de aventuras que enseña deleitando; que es lo que yo le pido a la
novela histórica.
Un saludo
Le tenía ganas... y ahora más.
ResponderEliminarEn algún lugar leí declaraciones de Cornwell en las que decía que su escritura estaba influenciada por la fantasía, la ciencia ficción y la historia y creo que lo que ha logrado en muchas de sus novelas es una simbiosis bastante acabada de todas esas cosas (algo nada sencillo) que hace que sus libros resulten muy entretenidos.
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