Henri Troyat
La vida de Dostoyevski siempre se ha considerado igual de intensa e interesante que la más tormentosa de sus creaciones literarias. Este libro, escrito por el afamado biógrafo Henri Troyat no solo lo corrobora, sino que además, sorprende y zarandea la sensibilidad del lector más curtido; así me ha ocurrido a mi, y después de leerlo, mi admiración por Dostoyevski se ha multiplicado. Es uno de esos libros que te hacen sentir orgulloso de haberlos leído, porque uno siente que debe ser leído. Troyat consigue comunicarse con lo vital de Dostoyevski, y explicárselo al lector maravillosamente; con lo que tenemos una doble perspectiva: la visión total del gran genio ruso, y el buen hacer del biógrafo. El libro, además, me ha llegado en un momento óptimo en mi proceso de aprendizaje sobre Dostoyevski, habiendo leído ya varias de sus obras, pero también a falta de leer otras. Un momento en el que estoy familiarizado y maduro en el tema, lo que me ha permitido entender mejor a Troyat; a la vez, entenderé mejor a Dostoyevski en las obras que aún no he leído, como así me ha ocurrido con la lectura de Los hermanos Karamázov. Sabemos que esto es así con otros muchos escritores, si se conoce su vida se entiende mejor su obra; pero con Dostoyevski la cosa toma una dimensión diferente, superior diría yo, porque vida y obra se funden en una totalidad en la que cuesta apreciar ciertas delimitaciones.
Dostoyevski paseando por San Petersburgo. Ilya Glazunov |
Un saludo.
Es cierto que la peripecia vital del ruso deja cortos los argumentos de sus novelas.
ResponderEliminarHay mucha intensidad en Dostoyevski. Es algo muy grande.
EliminarUn saludo Trecce.
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ResponderEliminarHola Sergi, salutacions
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