"Y, sobre todo, leíamos, leíamos todo lo que nos caía en las manos. Sacábamos libros de todas las bibliotecas públicas y, unos a otros, nos dejábamos prestados los hallazgos que conseguíamos encontrar. Pero la mejor academia, el lugar donde mejor se informaba uno de todas las novedades, era el café".
«El mundo de ayer. Memorias de un europeo». Stefan Zweig.
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lunes, 7 de octubre de 2013

EL TRAMPERO. Vardis Fisher

Desde aquel día de mi infancia, en el que tuve la suerte de visionar la película de Sydney Pollack, Las aventuras de Jeremiah Johnson (1972), he deseado tener y leer este libro. Para un entonces, niño como yo, que siempre estaba entreteniéndose con pelis y “tebeos” de aventuras, y reproduciendo las que eran del Oeste en “versiones libres” con mis figuritas de “Comansi”, este film fue un autentico acontecimiento que me dejó deslumbrado.
Que estaba basada en la novela Mountain Man (1965), de Vardis Fisher, ponía en los créditos de la película; mmm!, tengo que encontrar este libro, pensé. Pero el libro no aparecía por ninguna parte; los libreros, cuando les preguntaba, no sabían de que les estaba hablando. Este libro se convirtió para mí a partir de entonces, en un objeto de deseo legendario y mítico comparable al Arca perdida.
Casi cuarenta años después, el libro está en mi biblioteca. Una joya más en mi colección; porque el libro es una joya, no solo por lo que representa para mi, sino porque literariamente lo es. Ahora puedo constatar que la película de Pollack, aun siendo muy buena, se queda corta respecto al libro de Fisher.
Vardis Fisher se muestra como un grandísimo narrador de aventuras, ameno, agradable de leer y creíble, con una prosa sencilla no exenta de recursos; muy documentado. Escoge muy bien el tempo que la historia necesita en cada momento. Fisher es un escritor sin prisas, se toma su tiempo, pero no aburre, porque sabe darle un sentido al engranaje general de la historia.
Pero hay más, mucho más. Este libro no se queda en una excelente historia de aventuras escrita en tercera persona; va más allá.
 Es también una obra antropológica, en la que trata y detalla con extensión las formas de vida y costumbres de los indios crow, pies negros y flathead principalmente; y las de los tramperos, auténticos montaraces con la libertad como forma de vida irrenunciable; hombres duros y curtidos en la difícil vida de las montañas, con sus durísimos inviernos y peligros de todas clases. Fisher trata con respeto, tanto a indios como a tramperos, pero también saca a relucir los trapos sucios de unos y otros.
Sam Minard, el protagonista de esta historia, es el paradigma de este tipo de hombres.
Solitario, menos cuando se encuentra con sus colegas de profesión y menos cuando esta acompañado de su squaw india; capaz, solvente en su trabajo y perfectamente adaptado a su hábitat. Fisher no lo pinta como un superhombre. Sam, aun siendo un verdadero “crack” de las montañas, a veces tiene dudas, a veces se equivoca, a veces pierde, al igual que todos los demás hombres indios y blancos que aparecen en la narración. Es uno de los personajes más profundos que he leído nunca.
Y llegando aquí, hay que decir que la mayoría de los tramperos y exploradores que aparecen en este libro existieron realmente, como por ejemplo: Mick Boone, Bill Williams, Tom Fitzpatrick, el legendario Kit Carson, y el no menos legendario Jim Bridger. Los que más son personajes activos y otros aparecen por boca del narrador o de los personajes, lo cual le da al producto un tono de leyenda realmente encantador.
También estamos hablando de una obra que tiene mucho de naturalista. Fisher nos describe con auténtico entusiasmo, ya sea directamente o por boca de su protagonista, la zona de las montañas Rocosas comprendidas  en los territorios de Montana, Idaho y Wyoming. Describe extensamente la geografía, la vida y costumbres de su variada fauna y vida vegetal, llegando en muchos momentos a cotas muy bucólicas y de gran lirismo, pero sin caer en ñoñerías; muestra siempre lo cruel que puede llegar a ser la madre Naturaleza; hoy cazas tu, pero mañana tu puedes ser el cazado. Esta es la vida del trampero.
También es una obra ecológica. La gran preocupación de los tramperos, es que “la civilización”, que ya va mostrando intenciones de invasión, degrade con sus dañinas costumbres toda esa tierra tan hermosa y acabe con su romántica forma de vida. En esto Fisher da una “caña” constante y cruel durante buena parte del libro.
Se me olvidaba decir que la historia transcurre en los años anteriores a la guerra de Secesión, y de que no os perdáis la presentación.
Y seguiría escribiendo y escribiendo sobre este libro, tal es su riqueza y extraordinario colorido.

Eso si, antes de acabar, unas breves notas sobre el autor.
Vardis Fisher (1895-1968), nació en Idaho. Fue profesor universitario, periodista, ensayista, funcionario, novelista y poeta. Esta novela, Mountain Man, recibió el premio Spur Award en 1965 en la categoría de novela histórica.

Traducción de Gonzalo Quesada
Colección: Frontera / FR-002
año: 2012
ISBN: 97884-7702-728-7
págs: 400

2 comentarios:

  1. Olé, olé y ole. Estupenda reseña. Comparto tus sensaciones sobre la película y sin duda algún día caerá este libro... Pinta genial y me apetece mucho. Ya tengo "Centauros del desierto" y "Un tronar de tambores" de la misma colección.

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  2. Gracias por el comentario Iñigo. Desde luego es un libro que vale la pena. Por cierto: Por las fechas en que estamos, debe estar a punto de salir el próximo volumen de esta colección.

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