Poniendo un poco de orden en mi guarida, me he encontrado con un libro/agenda del año 1990 que en su día decidí usar exclusivamente para mis anotaciones sobre libros. Casi nada; no ha llovido sabes. Encontrar escritos propios de hace tanto tiempo me produce una sensación de vértigo de la que me cuesta sobreponerme durante un buen rato. Los recuerdos, caen sobre uno en tromba, como un ejercito dispuesto a ajustar cuentas cruelmente y sin darte cuartel; porque claro, cuando ocurre esto, yo al menos soy incapaz de volver a guardar lo encontrado sin darle un vistazo. Me quedo paralizado y el ejercito de los recuerdos me arrolla. Este libro/agenda redescubierto, como se puede ver en la foto es una auténtica belleza de Olañeta Editor sobre el mundo del indio piel roja, en el que encontramos una colección escogida de fotos,dibujos, poemas y escritos que evocan el espíritu de esta gran raza. Se editaron tan solo 2500 ejemplares de tamaño 27x19 numerados del 1 al 2500, y este es el número: 212.
Abro el libro y empiezo a leer las anotaciones que hice en aquellos ya lejanos días del siglo XX. Anotaciones de libros que aun no he leído: El americano impasible, de Graham Green; Bajo las ruedas, de Hermann Hesse; El espía que surgió del frío, de John Le Carre; El ángel subterráneo, de kerouac; Cuentos de Canterbury, de Chaucer; El Golem, de Gustav Meyrink; Los sauces, de Algernon Blackwood, y algunos más. Anotaciones de libros que si he leído: El hombre ilustrado, de Ray Bradbury; Otra vuelta de tuerca, de Henry James; El increíble hombre menguante, de Richard Matheson; Analectas, de Confucio; El arpa de hierba, de Truman Capote; El corazón es un cazador solitario, de Carson McCullers, y un largo etcétera. También hay listas de autores sin nombrar ninguno de sus libros: John Fante, Faulkner, Nathaniel Hawtorne, Walter De La Mare, Wells, Tom Wolfe, Pío Baroja, Ovidio...
Una nota que me trae recuerdos muy especiales: -Knut Pedersen Hamsun, novelista noruego (1859-1952), premio novel 1920. Pan, Soñadores, Hambre-.
Fragmentos de lecturas, como esta de la novela El Pirata, de Joseph Conrad: "Embarcación majestuosa pero de lo más taciturna; como todas las cosas majestuosas suelen serlo."
Encuentro también direcciones de librerías de todo tipo, notas sobre editoriales, colecciones, precios. En fin, vestigios de tiempos pasados y de unas inquietudes que afortunadamente aun conservo. En realidad no ha cambiado nada; simplemente que ahora uso un bloc pequeño para mis anotaciones libreras. Me doy cuenta de la cantidad de libros anotados que aun no he leído, y de otros que me gustaría releer. Vértigo, mucho vértigo.
"Y, sobre todo, leíamos, leíamos todo lo que nos caía en las manos. Sacábamos libros de todas las bibliotecas públicas y, unos a otros, nos dejábamos prestados los hallazgos que conseguíamos encontrar. Pero la mejor academia, el lugar donde mejor se informaba uno de todas las novedades, era el café".
«El mundo de ayer. Memorias de un europeo». Stefan Zweig.
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Hasta el año pasado tenía unas libretas donde copiaba las frases me me llamaban la atención delos libros que estaba leyendo. Lo deje po falta de tiempo pero de vez en cuando las ojeo y me traen buenos recuerdos.
ResponderEliminarSi, es una sensación agradable.
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