Y que mejor forma de hacerlo que hablar del libro que da nombre al blog: La balada del café triste, de Carson McCullers. Un libro de relatos que ya hace muchos años que leí y del que guardo un vago y agradable recuerdo. Lo descubrí en una época en la que solía leer autores estadounidenses; Hemingway, Bukowski, John Fante, Truman Capote, Scott Fitzgerald, Faulkner, y algún otro. Recientemente he descubierto a Christopher Morley a través de su magnífico libro La librería ambulante.
Me abstengo de hacer una reseña en toda regla del libro de McCullers, al menos de momento, ya que hace tanto tiempo de su lectura, que considero que debería leerlo otra vez para que tal reseña quedara bien. Lo que si recuerdo y puedo decir, es que el estilo de la autora se sumergía en la intimidad de los personajes de tal forma, que su lectura me atrapaba como pocas han conseguido, y que tenía un toque poético de tristeza y melancolía realmente subyugador. También leí su novela El corazón es un cazador solitario, su obra más conocida y de la que puedo hablar en los mismos términos.
Enhorabuena por el blog, querido hagakure.
ResponderEliminarMe ocurre algo parecido a ti con el libro "La balada del café triste", lo recuerdo vagamente, pero lleva un título pleno de evocaciones.
Gracias Trecce, y encantado de recibir tu visita.
ResponderEliminarUn libro entrañable, desde luego.
Yo también quiero darte la enhorabuena, Hagakure, a ver si me puedo pasar regularmente, coincidimos en gustos.
ResponderEliminarHola Ariodante, gracias. Que bueno verte en mi blog!. Bienvenida a bordo.
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